Una cantidad indeterminada de bombas de 900 kilos de peso llegaron este sábado por la noche a Israel procedentes de Estados Unidos, según informó el ministerio de Defensa de Israel.
Los proyectiles habían sido retenidos por el gobierno del expresidente Joe Biden, pero Donald Trump ha desbloqueado el envío al regresar a la Casa Blanca.
Las bombas MK-84 llegaron en barco al puerto de Ashdod, a unos 40 kilómetros al sur de Tel-Aviv. Después se cargaron en docenas de camiones y se transportaron a las bases aéreas israelíes, según especifica el mismo comunicado.
Por otro lado, este domingo el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se reunió en Jerusalén con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y destacó que «todos los rehenes deben volver a casa de inmediato».
Austria confirma que el ataque con cuchillo del sábado fue un «atentado islamista»
El Gobierno austríaco ha confirmado que el ataque del pasado sábado era un “atentado islamista”.
El ataque se produjo en la localidad de Villach, a unos 350 kilómetros de Viena. Un hombre acuchilló a un niño de catorce años, que murió por las heridas, y también hirió a otras cinco personas.
El atacante es un sirio de 23 años que se encontraba en el país con permiso de residencia y tiene vínculos con el grupo yihadista Estado Islámico.
El agresor fue atropellado por un repartidor de comida, también sirio, que al ver lo ocurrido utilizó su vehículo como herramienta para frenar este atentado.
Gracias a su actuación, la Policía pudo detener al agresor, cuyas motivaciones aún están siendo investigadas.
Este ataque se ha producido dos días después del de Alemania, en el que un hombre afgano atropelló a una multitud de personas que se manifestaba en Múnich (matando a una mujer y su hija de dos años).
