En España tenemos un nuevo embajador en Venezuela. Se llama Álvaro Albacete, es diplomático de carrera, aunque no tiene experiencia como embajador, y ha sido jefe de Gabinete del ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
Pues bien, según publica The Objective, José Manuel Albares (Ministro de Exteriores) pidió el aval a Zapatero y Moratinos para el nuevo embajador en Venezuela.
El jefe de la diplomacia les consultó el nombre antes de solicitar el plácet a las autoridades de Caracas, dejando entrever el poder que aún tienen tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Miguel Ángel Moratinos ante la dictadura de Nicolás Maduro.
El nuevo embajador cuenta con el visto bueno de ambos. De hecho tuvo en Moratinos a su padrino político, de quien fue asesor parlamentario y director adjunto del gabinete durante toda su etapa ministerial de 2004 a 2011.
El cambio de embajador en Caracas se produce a falta de poco más de un mes para que expire el actual mandato de Nicolás Maduro al frente del país, que tendrá lugar el 10 de enero.
El régimen de Maduro intensifica el asedio a la embajada argentina
El régimen venezolano ha intensificado el cerco a la Embajada de Argentina en Caracas, donde se encuentran refugiados aliados de María Corina Machado. La oposición venezolana ha denunciado la presencia de más de veinte miembros de las fuerzas de seguridad de la dictadura de Nicolás Maduro en las inmediaciones de la sede diplomática.
Según informaciones actuales, las autoridades estarían implementando un estado de sitio para presionar a las seis personas que buscaron refugio en la embajada.
Tanto María Corina Machado como Edmundo González han utilizado las redes sociales para alertar sobre el hostigamiento, señalando que los agentes incluso habrían recibido «instrucciones» para planear un eventual ingreso forzado a la embajada.
Machado y González han denunciado que «el régimen ha convertido la residencia diplomática en una prisión a plena vista de la comunidad internacional, violando todos los acuerdos internacionales».
En este contexto, han hecho un llamado urgente a los gobiernos de Argentina y Brasil, instándolos a intervenir y dedicar todos sus esfuerzos a garantizar salvoconductos seguros para los seis opositores refugiados.