Carles Puigdemont pretende que su llegada a España y su posible detención obstaculicen la investidura de Salvador Illa. Aún se desconoce cómo o cuándo regresará el líder de Junts a nuestro país. Sin embargo, se ha convocado un pleno para este jueves 9 de agosto a las 10 de la mañana, en el cual presumiblemente Puigdemont debería estar presente.
Desde Junts insisten en que, en caso de detención del expresidente, el pleno debe suspenderse hasta que el líder de Junts sea liberado. Esta postura busca garantizar la participación de Puigdemont en el proceso político. El partido considera crucial su presencia para influir en la investidura.
Es importante recordar que el 26 de agosto se cumple el plazo legal para la investidura. Si no se logra, Cataluña se vería abocada automáticamente a una repetición electoral. Por lo tanto, desde Junts creen que la llegada de Puigdemont y las imágenes de su detención podrían llevar a que se llegue a esa fecha sin haber logrado una investidura.
Esta estrategia tiene el objetivo de presionar a los demás partidos y evitar la investidura de Salvador Illa. La incertidumbre sobre la llegada de Puigdemont añade tensión al proceso. Además, otras organizaciones separatistas como la ANC y los CDR están presionando a ERC.
Por su parte, ERC ha declarado que el pleno podría suspenderse hasta la próxima semana, pero no más allá. Esta declaración refleja la tensión y las divergencias entre los partidos independentistas. La posible detención de Puigdemont complica aún más el panorama político.
El contexto político en Cataluña es complejo y volátil. La llegada de Puigdemont a España y su posible detención podrían ser factores determinantes en el proceso de investidura. La situación sigue siendo incierta, y las próximas semanas serán cruciales para el futuro político de Cataluña.
Las estrategias y movimientos de los distintos actores políticos serán clave. La comunidad internacional también observa con atención el desarrollo de los acontecimientos. Cataluña enfrenta un momento decisivo, y la posible repetición electoral podría cambiar el escenario político por completo.
