El socio de Aldama: “me llevo a todos por delante”

El principal socio de Víctor de Aldama en la trama de los hidrocarburos, Claudio Rivas, amenazó a un tercer implicado con «llevarse a todos por delante» tras el estallido del escándalo del fraude del IVA en este sector.

Según ha publicado The Objective, durante una conversación grabada, Rivas relató que agentes de la Guardia Civil se presentaron en su domicilio de Madrid a las siete de la mañana. Los agentes buscaban información sobre una investigación de la Audiencia Nacional relacionada con una licencia otorgada por el Gobierno en 2022, gestionada por Víctor de Aldama, Koldo García y José Luis Ábalos.

El medio ha difundido el audio en el que Rivas, visiblemente alterado, asegura que tomará represalias, afirmando: «Me llevo a todos por delante.»

Este episodio tuvo lugar en mayo, dos meses después de que estallara el denominado Caso Koldo, una investigación sobre el presunto cobro de comisiones ilegales por la venta de mascarillas adjudicadas a la empresa Soluciones de Gestión.

Aldama usó a guardias civiles para frenar al inspector de hacienda que vigilaba sus empresas

Víctor de Aldama habría utilizado a agentes de la Guardia Civil para intentar frenar al inspector de Hacienda encargado de investigar sus empresas, según señala la Fiscalía Anticorrupción.

El empresario, vinculado al Caso Koldo, es acusado de valerse de sus contactos dentro del cuerpo policial para acceder a bases de datos restringidas y obtener información privada sobre el funcionario de Hacienda que supervisaba sus actividades. Entre los implicados figura el comandante Rubén Villalba, quien presuntamente recibía pagos a cambio de estos favores y otros servicios, según los informes de la UCO.

De acuerdo con la Fiscalía, Villalba habría percibido hasta 145.000 euros mediante depósitos en efectivo de origen desconocido. Estos pagos, afirma el ministerio público, estaban destinados a cumplir varias funciones clave: proporcionar medidas de seguridad y contravigilancia a la organización, proteger sus comunicaciones, realizar inspecciones y requisas a solicitud de De Aldama, así como realizar consultas en las bases de datos policiales restringidas a las que Villalba tenía acceso.