El candidato a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sufrido su segundo intento de asesinato durante esta campaña.
El último intento se presentó ayer mismo, mientras el candidato republicano jugaba al golf en uno de sus campos en Florida, es ahí cuando el Servicio Secreto detectó un rifle que apuntaba a través de una verja.
Los hechos se presentaron cerca de la una y media hora local. Los agentes que protegían al expresidente al percatarse del inminente peligro abrieron fuego en contra del atacante. Sin embargo, el agresor se dio a la fuga en coche, dejando atrás un fusil de asalto AK-47 y dos mochilas, con una cámara con la que se supone que grabaría el atentado.
Momentos después, el atacante de 58 años identificado como Ryan Wesley Routh fue detenido en una autovía cercana y puesto a disposición de las autoridades. Por su parte, Trump fue trasladado a un lugar seguro en el que permaneció aislado algo más de una hora, hasta encontrarse fuera de peligro.
El FBI ha confirmado que está investigando el incidente como un posible atentado.
Donald Trump ya fue víctima de un intento de asesinato el pasado 13 de julio durante un mitin en Butler (Pensilvania). En aquel momento, una bala llegó a alcanzar la oreja del expresidente.
El propio Trump ha emitido un comunicado. En él ha dicho que va a seguir haciendo campaña más fuerte que nunca, con la determinación de retornar a la Casa Blanca.
