Poco a poco se van conociendo nuevos datos del intento de asesinato de Donald Trump, que ha sacudido la campaña electoral norteamericana.
Según las autoridades, el ex-presidente norteamericano no tenía intención de ir al golf la mañana en que ocurrieron los hechos. Por lo que el equipo de seguridad dice que tuvo que organizar el protocolo en poco tiempo.
Se ha desvelado que el atacante se encontraba a solo 500 metros de distancia de Trump, y que no llegó a disparar contra Trump. El servicio secreto fue el que abrió fuego, antes de que el atacante huyera en coche.
De momento, Ryan Wesley Routh (de 58 años) está acusado de dos delitos. El primero por tener un arma de fuego siendo un delincuente condenado y el segundo por tener el número de serie obstruido.
Y es que el atacante es un hombre con antecedentes penales, que ya ha prestado declaración en Florida, y que permanece bajo custodia.
En total se le van a pedir 20 años de cárcel, ya que el primer delito está penado con hasta 15 años de prisión, y el segundo, con cinco años. El FBI trata de establecer el motivo del aparente intento de asesinato de Donald Trump en plena cuenta atrás para las elecciones de noviembre. Además, deberá aclarar cómo llegó el detenido tan cerca del expresidente, cuya seguridad fue reforzada tras el atentado que sufrió en un mítin en Pensilvania en julio.
Trump culpa a la retórica demócrata por su intento de asesinato
Donald Trump ha responsabilizado por lo sucedido a la retórica de la campaña demócrata, primero desde su cuenta de X y luego en una entrevista en Fox News Digital.
Ayer mismo el expresidente realizó un space de twitter donde contó lo que vivió en ese campo de golf, donde relató que él sólo se encontraba jugando al golf, hasta que escuchó los disparos, afirmando que en un principio, sintió frustración por no poder terminar el hoyo.