Ayer mismo Lobato anunció que dimite de su cargo tras el escándalo desatado por su registro en notaría de una conversación con un cargo de Moncloa que le reenvió el mail en el que presuntamente confesaba delitos fiscales la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El socialista comunicó esta decisión después de que el martes se aferrara a la Secretaría General y criticara el «linchamiento» por parte de los dirigentes de su partido.
Su renuncia fue presentada en una carta que trasladó a la militancia del Partido Socialista y que fue enviada a los medios de comunicación.
«He tomado la decisión de no continuar» dijo el que hasta ayer fue el líder del PSOE madrileño.
“Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que solo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años.”
Lobato certificó ante el notario que Moncloa le envió el documento filtrado sobre el novio de Ayuso una hora antes de que se publicara
Juan Lobato temió que Moncloa no solo lo había utilizado en el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, sino también que lo intentaron engañar.
Eso y la apertura de la investigación por revelación de secretos al fiscal general del Estado, fueron los motivos que lo impulsaron a comparecer en una notaría de Madrid la primera semana de noviembre.
Pilar Sánchez Acera, mano derecha de Óscar López, contactó con el líder del PSOE madrileño a las 8 de la mañana del pasado 14 de marzo. Le envió unos mensajes de WhatsApp entre los que se encontraba el correo electrónico donde el abogado de Alberto González Amador reconocía al fiscal del caso la comisión de dos delitos fiscales por parte de su representado.
Según informa ABC, Lobato preguntó a Sánchez Acera por el origen del documento. Ella no le dio una respuesta clara y Lobato le dijo que prefería no mostrarlo ese mismo día en la Asamblea de Madrid. Es ahí cuando Sánchez Acera le informó de que lo iba a filtrar a la prensa y así él se podía sentir libre de usarlo.
El documento efectivamente salió publicado a las 09:06 de la mañana en ‘elplural.com’ y Lobato lo enseñó ante Ayuso más de una hora después, es decir, pasadas las 10 de la mañana de ese mismo día.
