La inmigración ilegal ha experimentado un aumento significativo en España y una notable disminución en Italia durante 2023. Según los datos más recientes, el número de inmigrantes ilegales que llegaron a España creció un 82%, mientras que en Italia, gracias a las políticas implementadas por su gobierno, se registró una caída del 60% en el mismo periodo.
En España, la situación de los inmigrantes ilegales se ha intensificado particularmente en el archipiélago de las Islas Canarias. Durante 2023, alrededor de 40.000 personas arribaron ilegalmente a estas islas, lo que representó el 66% de todas las llegadas ilegales en el país. Este incremento ha generado preocupación, ya que se estima que el número de inmigrantes que podrían llegar a las Canarias al finalizar 2024 podría ascender a 70.000 personas, según las proyecciones actuales. Entre enero y mayo de 2024, ya se han registrado 18.000 llegadas, lo que refleja un aumento del 303% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El impacto de este flujo migratorio en España es considerable. A pesar de que el país solo representa el 10% de la población total de la Unión Europea, asumió en 2023 el 20% de toda la inmigración ilegal en el continente. Este aumento contrasta con la situación en Italia, donde el gobierno de Giorgia Meloni ha puesto en marcha el «Plan Mattei», dirigido a controlar y reducir las llegadas de inmigrantes, especialmente desde Túnez. Esta estrategia ha tenido éxito, logrando reducir en un 60% las llegadas en el primer trimestre de 2024.
En conclusión, mientras España enfrenta un desafío creciente con la inmigración ilegal, Italia ha logrado implementar medidas que están revirtiendo la tendencia en su territorio, lo que subraya las diferentes realidades y enfoques dentro de la Unión Europea frente a la crisis migratoria.
