Castellón ha recuperado el topónimo bilingüe y, a partir de ahora, volverá a denominarse en castellano y valenciano de forma oficial. A pesar de que en el día a día la gente continuaba utilizando el topónimo de Castellón en castellano, este no se podía emplear de manera oficial. Por lo tanto, se tenía que usar su traducción al valenciano. Sin embargo, el PP y Vox, socios de gobierno en el Ayuntamiento de Castelló, han aprobado este jueves la recuperación del doble topónimo de manera definitiva.
Lo han hecho con la oposición del PSPV y Compromís. Los grupos del ejecutivo municipal han rechazado las 36 alegaciones que se oponían a la medida. Con ello, han cerrado el expediente para elevar la petición del cambio a la dirección general de la Administración Local. La aprobación del doble topónimo ha generado un debate intenso en la comunidad. Los defensores argumentan que refleja la realidad bilingüe de la región y respeta las tradiciones culturales de todos sus habitantes.
El PP y Vox consideran que la medida es un paso importante hacia el reconocimiento de la identidad dual de Castellón. Argumentan que muchos residentes utilizan ambos idiomas y que el topónimo bilingüe respeta esta diversidad lingüística. Por otro lado, el PSPV y Compromís critican la decisión, argumentando que se trata de una maniobra política. Según ellos, esta medida podría polarizar a la población y desviar la atención de problemas más urgentes.
A pesar de las críticas, el Ayuntamiento ha seguido adelante con la aprobación. Los defensores de la medida destacan que esta no impone el uso de un idioma sobre otro, sino que ofrece la libertad de elegir. Además, señalan que el cambio no implica costes adicionales significativos para la administración local. Los carteles, documentos oficiales y otros elementos de señalización se adaptarán gradualmente.
La recuperación del topónimo bilingüe en Castellón marca un hito en la política local. Refleja un esfuerzo por reconocer y respetar la diversidad cultural y lingüística de la región. Aunque la medida ha generado divisiones, sus impulsores creen que contribuirá a una mayor cohesión social. El debate sobre el uso de los idiomas en la administración local continuará, pero por ahora, Castellón y Castelló coexisten oficialmente.