Pedro Sánchez ha lanzado un ultimátum al Partido Popular (PP) respecto al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El presidente del Gobierno ha sido claro: si en junio no desbloquean la situación, cambiará la facultad del órgano de gobierno de los jueces para nombrar en el Tribunal Supremo y en los Tribunales Superiores de Justicia.
En una entrevista con TVE, Sánchez subrayó la urgencia de solucionar el bloqueo y declaró que “los jueces, quienes representan al CGPJ, los proponen otros jueces”. Esta afirmación refuerza su postura sobre la independencia judicial y la necesidad de renovación.
El presidente considera que la capacidad actual del CGPJ para realizar nombramientos es un «incentivo perverso» que disuade al PP de pactar la renovación de los vocales con el Gobierno. El mandato de estos vocales lleva más de cinco años caducado, lo que Sánchez describió como «el día de la marmota» que ha durado más de 2.000 días. En su ultimátum, dejó claro que esta situación debe finalizar.
El Partido Popular, por su parte, ha defendido su postura de que los jueces deben elegir a los jueces para fortalecer la independencia judicial. El pasado lunes, el portavoz del PP, Borja Sémper, afirmó que su partido sigue abierto a un acuerdo para renovar el CGPJ, siempre y cuando haya «garantías» para reforzar dicha independencia.
Situación del CGPJ
La falta de acuerdo entre las principales fuerzas políticas ha llevado a un bloqueo prolongado en la situación del CGPJ, que es crítica. El ultimátum de Sánchez representa un intento de presionar al PP para llegar a un acuerdo y evitar la modificación de la capacidad del CGPJ para hacer nombramientos.
Este conflicto subraya la tensión existente entre el Gobierno y el PP en torno a la gestión de la justicia en España y la necesidad urgente de reformas para asegurar una judicatura verdaderamente independiente. Con el plazo de junio acercándose, el desenlace de este enfrentamiento será crucial para el futuro del sistema judicial español.
