El socialista Salvador Illa ha sido investido como nuevo presidente de la Generalidad de Cataluña en una sesión histórica. Ha contado con el respaldo de su partido, el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), además de los votos de Esquerra Republicana (ERC) y los Comunes. Illa ha logrado la mayoría absoluta con un total de 68 escaños en el Parlamento catalán. De estos, 42 han sido aportados por el PSC, 20 por Esquerra Republicana, y 6 por los Comunes. Esta investidura supone un cambio significativo en la política catalana, ya que pone fin a 14 años de gobiernos independentistas.
El nuevo presidente ha marcado el inicio de su mandato con un discurso enfocado en la aplicación rápida de la ley de Amnistía. Ha subrayado la importancia de implementar esta ley de manera urgente, buscando así avanzar en la reconciliación y normalización política en Cataluña. La investidura de Salvador Illa ha generado diversas reacciones en el ámbito político nacional. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha expresado su satisfacción por este nuevo rumbo en Cataluña. A través de la red social X, Sánchez ha felicitado al nuevo presidente de la Generalidad, destacando que con este cambio, Cataluña gana y España avanza.
La llegada de Illa a la presidencia se percibe como una oportunidad para abrir un nuevo ciclo en la política catalana. Su liderazgo podría significar una mayor estabilidad y un acercamiento entre las distintas fuerzas políticas de la región. El camino por delante no será fácil, pero la esperanza es que este nuevo gobierno permita avanzar hacia una etapa de mayor entendimiento y colaboración. La política catalana se enfrenta ahora a un momento clave, con la mirada puesta en cómo se desarrollarán las relaciones entre Cataluña y el Gobierno central en esta nueva etapa.