Les hablamos ahora de lo que está ocurriendo en el Líbano. Después de una jornada en la que el estallido de miles de buscas dejó 12 muertos y cerca de 3.000 heridos, una nueva serie de explosiones en dispositivos de comunicación comienza a dejar escenas parecidas a las de este martes.
En esta ocasión, las explosiones han sido en los walkies-talkies, los conocidos dispositivos de comunicación que utilizaban miembros del grupo islamista radical Hezbolá.
Según las primeras informaciones, estas nuevas explosiones han dejado nueve muertos y 300 heridos. Se da la circunstancia de que algunas de las explosiones sucedieron entre los asistentes a los funerales de las personas que fallecieron ayer (por las explosiones de los buscas) y que pertenecían también a Hezbolá.
Los medios estadounidenses han publicado que esos dispositivos fueron manipulados por Israel. Las detonaciones suponen una segunda muestra de la inédita infiltración masiva de la inteligencia israelí. Demuestra que las fuerzas israelíes no están debilitadas por la guerra en Gaza.
Benjamín Netanyahu el primer ministro avanzó que su nuevo “objetivo” es que los 600.000 israelíes desplazados del norte del país puedan volver a sus casas. De hecho, este fallo de seguridad del grupo islamista radical Hezbolá coincide con los planes de Netanyahu de golpearlos en el Líbano.