La Generalidad de Cataluña ha oficializado la creación de su propio cuerpo diplomático, denominado Cuerpo de Acción Exterior y de la Unión Europea, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La iniciativa ha salido adelante gracias a los votos del PSC, ERC, los Comunes y la CUP, y estará adscrita al Departamento de Presidencia.
Este nuevo cuerpo diplomático en la Generalidad tendrá funciones como establecer relaciones con gobiernos y representantes extranjeros, revisar tratados internacionales que afecten a Cataluña, colaborar con organismos internacionales y apoyar a las comunidades catalanas en el exterior. Es decir, será un cuerpo diplomático al uso, con funciones propias de embajadores o cónsules, pero a nivel de Cataluña.
No es la primera vez que delegaciones exteriores del gobierno catalán han servido para difundir propaganda independentista bajo el paraguas institucional, la novedad aquí es que cuenta con el respaldo del PSC, el partido socialista de Cataluña.
Albares manda a Caracas a un cónsul expedientado por dar visados irregulares
Seguimos hablando de diplomacia, porque el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha designado como cónsul general en Caracas al diplomático Ramón Molina, quien fue sancionado en 2016 por la expedición irregular de visados durante su etapa en la embajada española en Bagdad.
La elección de Ramón Molina ha generado sorpresa en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ya que Caracas está considerada una plaza de alta demanda.
Desde el Ministerio argumentan que la sanción, ocurrida hace casi una década, no inhabilita a Molina para ejercer nuevas responsabilidades. E insisten en el buen papel desempeñado en su reciente etapa como embajador en Gabón, en la que no se registraron incidentes.
