Comenzamos el repaso a las noticias, a esta hora de la mañana, contándoles que Pedro Sánchez dió ayer su tradicional discurso de Navidad, en el que hizo un balance del año político, sacando pecho de su gestión.
Sin embargo, sobre Pedro Sanchez sobrevuela la inestabilidad de su Gobierno, por lo que pese a las apariencias, el presidente ha querido lanzar un guiño a sus socios, en un momento en el que los independentistas amenazan con zarandear el ejecutivo.
Es por eso que Pedro Sánchez ha tratado de calmar a Puigdemont prometiendo una reunión.
Y es que Sánchez necesita el apoyo de Esquerra Republicana y Junts para aprobar los Presupuestos Generales del Estado
El presidente del Gobierno pone como ejemplo de la normalización de Junts el hecho de que el PP ya pacte con ellos en el Congreso, lo que considera que también es un logro de su ejecutivo.
Dado que el líder de Junts planteó hace unos días someter al presidente del Gobierno a una moción de confianza, por lo que se ve Pedro Sánchez quiere apaciguar los ánimos con sus aliados.
El Gobierno saca adelante el gravamen a las energéticas que tumbó el Congreso. De esta manera, ignora la mayoría parlamentaria en contra y establece un impuesto a las empresas energéticas para 2025.
Entre la batería de medidas que ha aprobado el Consejo de Ministros (el último del año) se incluye la prórroga a la extensión del impuesto a energéticas que no consiguió sacar adelante en el Congreso la semana pasada por el rechazo de PP, PNV y Junts.