Ante los nuevos aranceles del 25% impuestos por la administración de Donald Trump a la importación de coches, fabricantes europeos como Mercedes-Benz analizan trasladar parte de su producción a Estados Unidos.
La firma alemana, con una fuerte dependencia del mercado estadounidense, estudia ampliar la actividad en sus plantas de Alabama y Carolina del Sur, e incluso considera cesar la venta de modelos menos rentables.
Esta estrategia permitiría evitar el impacto directo de los aranceles, especialmente en un segmento premium donde los consumidores toleran mejor los ajustes de precios.
Otras empresas de coches alemanas como BMW, Audi y Volkswagen también se están viendo afectadas por los aranceles y estudian tomar medidas similares para mitigar su impacto.
A esta hora abre la bolsa de Madrid y lo hace en negro, al igual que otras muchas de las bolsas de valores que hoy prevén un «lunes negro» y se preparan para otro día de fuertes caídas.
Las bolsas asiáticas se desploman esta mañana a causa de los aranceles de Donald Trump, que se ha referido a ellos como una “medicina”. El presidente respondía así anoche a las preguntas de los periodistas sobre el efecto que las tasas impuestas a todo el mundo puedan tener sobre la economía estadounidense
Tras dos sesiones de desplome bursátil histórico el jueves y el viernes por el caos arancelario desatado por Trump, los ministros de Comercio de la Unión Europea se reúnen hoy en Luxemburgo para consensuar una respuesta.
El sábado entraron en vigor las tasas del 10% sobre todos los productos importados por Estados Unidos y está previsto que el miércoles se impongan los aranceles personalizados, que en el caso de los bienes importados desde la UE serán del 20%.