Continuamos con la información a esta hora de la mañana contándoles que tras el fallecimiento del Papa Francisco, el Colegio Cardenalicio se prepara para elegir a su sucesor en un conclave con un escenario de marcada diversidad ideológica.
Los 141 cardenales electores se dividen en cinco grupos principales:
Los Progresistas (15 miembros) que abogan por una Iglesia más inclusiva; los Bergoglianos (53 miembros) alineados con la visión de Francisco; los Periféricos (39 miembros) que combinan conservadurismo social con sensibilidad económica progresista; los Conservadores (25 miembros) que defienden la enseñanza tradicional; y los Tradicionalistas (5 miembros) críticos con las reformas post-Vaticano II.
Francisco nombró al 80% de los actuales cardenales, ampliando la representación de regiones como Asia, África e Hispanoamérica.
Aunque los Bergoglianos y Progresistas constituyen mayoría numérica, las tensiones entre diferentes visiones sobre temas como la inclusión de la mujer, las reformas doctrinales y la respuesta a los abusos marcarán un cónclave que decidirá si la Iglesia continúa el camino reformista o adopta un enfoque más tradicional.
Los candidatos mejor situados para ser elegidos en el Cónclave
Tras la muerte del Papa Francisco, ocho cardenales emergen como principales candidatos para ocupar el trono de San Pedro.
El italiano Pietro Parolin, actual Secretario de Estado, lidera las apuestas como candidato de compromiso, mientras el filipino Luis Antonio Tagle podría convertirse en el primer pontífice asiático y el francés Jean-Marc Aveline destaca por su cercanía ideológica al papa fallecido.
Completan la lista el húngaro Peter Erdö, figura puente entre conservadores y progresistas; el maltés Mario Grech, transformado en reformista; el ghanés Peter Turkson, posible primer papa subsahariano; el italiano Matteo Zuppi, conocido como el «Bergoglio italiano»; y el español Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona.
Aunque en la lista de candidatos figura el estadounidense Joseph Tobin, la elección del primer papa norteamericano se considera poco probable.