Comenzamos el repaso informativo hablándoles del atentado que ayer sacudía Estados Unidos, al comienzo del año.
Al menos 15 personas han muerto y una treintena han resultado heridas en un atropello múltiple en Bourbon Street, en el barrio francés de Nueva Orleans (Luisiana), en la madrugada del miércoles.
Una furgoneta se estrellaba contra la multitud a gran velocidad, y luego el conductor se ha bajado y ha comenzado a disparar, mientras que la Policía ha respondido y lo ha abatido.
El FBI ha calificado ya este atentado como un ataque terrorista y han identificado al responsable del atropello masivo.
Se trata de un estadounidense que se llamaba Sham Sud Din Jabbar, de 42 años, y que llevaba una bandera de ISIS en el coche.
El atacante era un antiguo soldado y que, tras terminarse su contrato con el Ejército de Tierra, entró en la Armada en agosto de 2024. Fue expulsado un mes después, según ha confirmado un oficial de ese cuerpo a la agencia Reuters.
Atentado fallido con un coche bomba delante de un hotel de Trump
No es el único atentado, el del atropello masivo en Nueva Orleans, del que os hablamos. Ayer se vivió una explosión delante de un hotel perteneciente a Donald Trump. Al menos una persona ha muerto y otras siete han resultado heridas. Al explotar un coche eléctrico que se encontraba estacionado en la puerta de un hotel de Donald Trump en la ciudad de Las Vegas.
El fallecido es el conductor del vehículo, que no ha tenido tiempo de escapar tras la explosión.
Las autoridades locales y el FBI están investigando el suceso como un “posible atentado”. El vehículo eléctrico fue alquilado en el Estado de Colorado y cargado con tanques de gasolina y fuegos artificiales
Elon Musk ha afirmado (en la red social X) que la detonación fue provocada por fuegos artificiales o una bomba en la caja del vehículo.
El vehículo siniestrado es de la marca Tesla, propiedad de Elon Musk colaborador del próximo presidente del Gobierno de EE UU y propietario del hotel.