La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, no ha podido garantizar que no aparezcan más casos de corrupción en el Ejecutivo.
Cuando fue preguntada sobre si van a salir más nombres implicados, respondió con claridad: «No lo sé».
Alegría reconoció que el Gobierno no está en disposición de asegurar que el presidente o cualquier otro miembro no se vaya a ver afectado por nuevos informes de la UCO.
La portavoz denominó «triángulo tóxico» al trío formado por Ábalos, Cerdán y Koldo García, e insistió en defender que el Gobierno actuó «en cuanto se tuvo conocimiento de los mínimos indicios sólidos».
Sin embargo, sus declaraciones llegan el mismo día que José Antonio Marcos Sanjuán, presidente del Tribunal Económico Administrativo Central, fue relevado de su cargo cinco días después de que Montero lo calificara como «persona honesta» en el Congreso.
El Gobierno asegura que dimitió, aunque no aclara si fue cesado por las informaciones sobre presuntas mordidas.