El músico y productor Nacho Cano ha sido detenido por presuntamente contratar a inmigrantes ilegales para su musical «Malinche«. En particular, Cano enfrenta acusaciones por la contratación irregular de una becaria mexicana. La presunta víctima, una joven violinista que llegó a España con una beca para trabajar en el musical, ha denunciado al productor por explotación laboral.
Según la denuncia, la joven violinista llegó a España bajo el pretexto de una beca, pero encontró una situación laboral que ella describe como explotación. Cano, conocido por su trayectoria en la música y el teatro, ha defendido fervientemente «Malinche«, un musical que narra la historia de la intérprete y amante de Hernán Cortés. Esta producción ha promocionado como un proyecto ambicioso que busca estrechar lazos culturales entre México y España.
Tras detener a Cano, lo trasladaron a una comisaría en el distrito Centro de Madrid para prestar declaración. Luego de su testimonio, las autoridades lo pusieron en libertad con medidas cautelares mientras espera ser citado por la autoridad judicial. Esta detención ha generado un gran revuelo mediático, dada la fama de Cano y la naturaleza de las acusaciones.
Cano contrató a otros 17 becarios
Además de la joven mexicana, Cano contrató a otros 17 becarios, quienes han salido en defensa del productor. Estos becarios han anunciado su intención de denunciar a la Policía Nacional por coacciones, alegando que durante los interrogatorios los agentes les preguntaron sobre posibles casos de acoso sexual, algo que ellos consideran inapropiado y fuera de lugar.
En su defensa, Nacho Cano ha explicado que las denuncias se originan en un programa de becas que organizó con el objetivo de atraer talento juvenil de México, en vistas del futuro estreno del musical en ese país. Cano ha subrayado que siempre ha tenido la intención de fomentar el intercambio cultural y proporcionar oportunidades a jóvenes talentos. Ha mostrado una postura segura respecto a los motivos detrás de su detención y ha insistido en que su iniciativa tenía fines legítimos y transparentes.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que las autoridades judiciales citen a Cano para determinar los próximos pasos en este caso. Mientras tanto, el debate sobre la explotación laboral y la legalidad de la contratación de becarios extranjeros continúa, poniendo en el centro de atención las prácticas laborales en el mundo del espectáculo.