El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha fallecido a los 63 años en un trágico accidente de helicóptero. El incidente ocurrió mientras Raisi viajaba a la provincia de Azerbaiyán Oriental para inaugurar una presa junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev. El helicóptero sufrió un aterrizaje forzoso, lo que generó horas de incertidumbre y especulaciones hasta que finalmente se confirmó la muerte del mandatario.
Inicialmente, la televisión estatal iraní reportó que había «algunos informes no confirmados» sobre un accidente que involucraba al helicóptero del presidente en Azerbaiyán Oriental. Con el paso de las horas, las autoridades confirmaron que el helicóptero efectivamente había tenido un aterrizaje forzoso y que Raisi no había sobrevivido al accidente.
También muere en el accidente el ministro de Exteriores de Irán
El ministro de Exteriores de Irán y otros altos cargos del gobierno también iban a bordo del helicóptero y perdieron la vida en el suceso. La noticia ha causado una conmoción considerable tanto en Irán como en el ámbito internacional, debido a la importancia de las figuras políticas involucradas.
Ebrahim Raisi, que había asumido la presidencia de Irán en agosto de 2021, se encontraba en medio de una serie de iniciativas para fortalecer las relaciones internacionales y avanzar en proyectos de infraestructura dentro del país. Su muerte inesperada deja un vacío en la dirección política de Irán en un momento crucial para la nación.
El viaje a Azerbaiyán Oriental, que tenía como objetivo la inauguración de una presa en la frontera con Azerbaiyán, simbolizaba un paso importante en la cooperación entre ambos países. La tragedia ha puesto de relieve los riesgos inherentes a los viajes oficiales y ha planteado preguntas sobre las medidas de seguridad para los altos funcionarios iraníes.
La pérdida de Raisi y otros líderes en el accidente representa un golpe significativo para el gobierno iraní, que ahora debe enfrentar la difícil tarea de reorganizar su liderazgo en un periodo de luto y transición.