Marine Le Pen le ha propuesto a la presidenta del consejo de ministros italiana Georgia Meloni, que unan fuerzas en una nueva alianza. Mientras los partidos nacionalistas europeos, siguen resurgiendo pero a la vez se encuentran divididos entre sí de cara a las próximas elecciones europeas.
La decisión se produce luego de que partidos de centro izquierda hayan retirado su advertencia a Ursula Von der Leyen de que no la apoyarían en caso de que contase con la colaboración de grupos de derecha.
De esta manera Le Pen ha dicho al un medio italiano que «Ahora es el momento de unirse, y que sería de gran ayuda». Y afirmó que. “Si lo logran, pueden llegar a ser el segundo grupo en el Parlamento Europeo”.
La invitación de Le Pen ocurrió después de que su partido, Agrupación Nacional (RN), anunciara que ya no colaboraría con Alternative für Deutschland (AfD) en el parlamento. Además, su grupo paneuropeo de extrema derecha, Identidad y Democracia (ID), expulsó al partido alemán por considerarlo demasiado controvertido.
Esto dejó en una situación caótica a los partidos conservadores y de extrema derecha de Europa. Coinciden en ciertos temas, como la inmigración y la eliminación de las regulaciones ambientales, pero discrepan intensamente en otros, como el apoyo a Ucrania.
La propuesta de Le Pen implicaría una reestructuración completa de la extrema derecha en el parlamento. Dado que el partido Hermanos de Italia de Meloni pertenece al otro grupo nacionalista de la asamblea, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).
Aunque las encuestas sugieren que los partidos de extrema derecha podrían alcanzar un récord de 165 eurodiputados en la asamblea de 720 escaños tras las elecciones del 6 al 9 de junio. En la situación actual, estarían divididos entre dos grupos parlamentarios en conflicto y dos delegaciones nacionales no afiliadas.