Las juventudes de Esquerra Republicana han respaldado el pacto con el PSC, asegurando así la investidura de Salvador Illa. Este era el último obstáculo que los socialistas debían superar para liderar la comunidad catalana junto a ERC. El voto de Jovent Republicà era crucial para que el candidato socialista obtuviera los números necesarios, ya que aporta a la formación republicana un diputado esencial para alcanzar los 68 escaños que constituyen la mayoría absoluta.
El acuerdo había sido aprobado por las bases de ERC con una ajustada mayoría del 53,5%. Sin embargo, existía el temor de que las juventudes, que se habían mostrado muy críticas con la posibilidad de que gobernara «el unionismo», enmendaran a la cúpula y se opusieran a convertir a Illa en el próximo presidente. La tensión era palpable. La incertidumbre sobre la decisión de las juventudes mantenía en vilo a los políticos y a los ciudadanos.
Finalmente, tras reunirse en un consejo nacional extraordinario, la organización juvenil vinculada a ERC confirmó a través de un comunicado que su diputada dará «un sí crítico» a la investidura de Illa. Este anuncio trajo alivio a los socialistas, que veían cómo se allanaba el camino para liderar Cataluña.
No obstante, Jovent Republicà dejó claro que su apoyo no será un cheque en blanco. Manifestaron su intención de «condicionar la mayoría parlamentaria a lo largo de la legislatura». Con esta postura, buscan garantizar que las políticas del nuevo gobierno reflejen sus principios y objetivos.
El respaldo de las juventudes de Esquerra Republicana representa un paso significativo hacia la estabilidad política en Cataluña. Con Illa al frente, se anticipan cambios importantes y desafíos por delante. Las negociaciones y acuerdos futuros serán cruciales para mantener la colaboración entre ambas formaciones.