A falta de los resultados definitivos, la reelección del primer ministro Benjamin Netanyahu hacia un quinto mandato se da por sentada en Israel, no sólo porque no se espera que varíe su victoria por la mínima, sino porque se presenta como el candidato más capaz para formar un Ejecutivo con el nuevo parlamento.
Con más del 98% de los votos escrutados y una participación próxima al 67%, y a la espera del recuento de las papeletas de los soldados y la revisión de algunos recuentos erróneos, la formación derechista del Likud ha quedado por encima de la del centrista Beni Gantz de Azul y Blanco, los dos con más de un millón de votos, y una diferencia de apenas unos 13.000.
Foto: La reelección de Netanyahu se da por hecho a falta de resultados definitivos
Fuente: EFE