La investidura de Salvador Illa en Cataluña sigue en el aire, a pesar del respaldo de las bases de ERC al acuerdo. La amenaza proviene de Mar Besses, una de las 20 diputadas de las bases del partido republicano.
Besses, de 26 años, forma parte de la Juventud Republicana, «la organización política referente en el ámbito juvenil». Según su protocolo de relaciones con ERC, sus representantes no están obligados a votar en línea con el resto del grupo parlamentario. Aunque deben actuar «bajo la línea política general y la dinámica electoral emprendida por Esquerra Republicana«.
Esta organización, compuesta por casi mil militantes de entre 14 y 28 años, tiene personalidad jurídica propia y algunos de sus miembros están también vinculados a ERC mediante una cuota reducida.
Recientes informaciones indican que Besses está considerando votar en contra de la investidura de Salvador Illa, lo que podría dejar al candidato socialista sin la mayoría necesaria.
Los barones del PSOE presionan a Sánchez
Pedro Sánchez enfrenta presión interna tras el preacuerdo con ERC para la investidura de Salvador Illa.
Y es que, el preacuerdo entre Pedro Sánchez y Esquerra Republicana ha desencadenado una ola de tensión dentro del Partido Socialista. Este pacto incluye un compromiso fiscal con Cataluña que varios barones del partido consideran controvertido y han solicitado a Sánchez que consulte a la militancia.
Aunque no es obligatorio realizar dicha consulta, los líderes regionales del PSOE prevén que la respuesta podría ser negativa, lo que pone en riesgo la unidad interna y podría afectar significativamente la cohesión territorial y el futuro político del partido.
Los barones socialistas argumentan que un acuerdo de esta magnitud debería contar con el respaldo de la militancia para evitar fracturas internas. La situación coloca a Sánchez en una encrucijada, ya que debe equilibrar la necesidad de asegurar la investidura de Illa con el reto de mantener la unidad y cohesión del partido.
La amenaza de vuelta de Puigdemont sobrevuela la investidura
Más de seis años después de huir del país en el prólogo judicial del procés, el expresidente catalán Carles Puigdemont podría regresar a España.
Así lo ha declarado el líder de Junts en una carta en la red social X, horas después de que Esquerra Republicana le diera el sí a la investidura del socialista Salvador Illa, a cambio del control fiscal de Cataluña.
La investidura conllevaría el regreso a España de Carles Puigdemont, que aseguró que su deber era asistir al Parlament para el debate de investidura
Puigdemont utiliza un tono lastimero en el que asume que puede ser detenido si vuelve a España, donde el Tribunal Supremo mantiene viva su orden de arresto tras rechazar aplicarle una amnistía que negoció su partido.
El delito por el que sigue procesado es el de malversación, y podría traducirse en hasta 12 años de cárcel.