La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) hizo hoy un emotivo alegato contra los arsenales atómicos al recibir el Nobel de la Paz y, con el drama de Hiroshima de fondo, urgió a las grandes potencias a unirse al tratado de prohibición consensuado en la ONU.Esta organización que agrupa a 468 entidades y ONGs en 101 países estuvo representada por su directora ejecutiva, Beatrice Fihn, y la activista y superviviente de la bomba atómica lanzada en 1945 por Estados Unidos sobre Hiroshima (Japón) Setsuko Thurlow, que recogieron juntas el premio y pronunciaron un discurso a medias.
Foto: International Campaign to Abolish Nuclear Weapons (ICAN) activist and Hiroshima survivor Setsuko Thurlow (L) speaks in the City Hall of Oslo, Norway. EFE
Fuente: EFE