Laura Sarabia, la mano derecha de Gustavo Petro, ha renunciado a su cargo como canciller de Colombia tras un desacuerdo sobre el contrato de expedición de pasaportes.
En su carta de renuncia, Sarabia explicó que «en los últimos días se han tomado decisiones que no comparte y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puede acompañar».
La funcionaria presionaba para extender el contrato con la empresa privada Thomas Greg & Sons, mientras Petro prefería que la Imprenta Nacional asumiera esta función.
El presidente respondió con un mensaje ambiguo en redes sociales, advirtiendo sobre «nunca dejarse conquistar por la codicia» y esperando que Laura «sea una mejor mujer que cuando lo conoció».
Con 31 años, Sarabia tuvo un ascenso vertiginoso ocupando múltiples cargos de poder desde la campaña electoral.
Su salida coincide con el regreso de Armando Benedetti como ministro del Interior, quien la había distanciado de Petro. Sarabia había denunciado previamente a Benedetti ante la Fiscalía por violencia de género y enriquecimiento ilícito.