La preocupación por la inmigración en España sigue creciendo y ha alcanzado un máximo histórico, especialmente entre los votantes de VOX. Según el barómetro del CIS publicado el pasado viernes, el 17% de los españoles cree que la inmigración es un problema. Esta cifra es la más alta desde 2019, cuando solo preocupaba al 10% de la población.
El electorado de VOX es el más inconforme con esta problemática, ya que el 43,1% de sus votantes considera que la inmigración es uno de los principales problemas para España. Sin embargo, no son los únicos que piensan así. Analizando el perfil de los votantes de cada partido, se observa que este incremento se ha producido también entre los votantes de las principales opciones políticas, incluyendo el PSOE.
Este aumento en la percepción de la inmigración como un problema ha coincidido con un intenso debate migratorio que ha dominado la actualidad en el último mes. La semana pasada, las comunidades autónomas acordaron el reparto de 347 menores migrantes no acompañados. Esta decisión provocó que VOX rompiera su alianza con el PP. Al mismo tiempo, el Gobierno está presionando al PP para que reforme la Ley de Extranjería.
El tema migratorio no es nuevo en el debate político español, pero la creciente preocupación refleja una tensión social que no puede ser ignorada. La inmigración es un tema recurrente en las campañas electorales y en las discusiones parlamentarias, pero el actual aumento de la preocupación sugiere que los ciudadanos están cada vez más inquietos.
Además de VOX, otros partidos también están sintiendo la presión de sus bases. La preocupación por la inmigración se ha incrementado entre los votantes de partidos como el PSOE, Podemos y Ciudadanos. Este fenómeno indica que la inmigración se está convirtiendo en un tema transversal que afecta a todas las sensibilidades políticas.
El Gobierno y los partidos de la oposición tendrán que abordar esta cuestión con cuidado y responsabilidad. La reforma de la Ley de Extranjería y la gestión de los menores no acompañados serán temas clave en los próximos meses. La forma en que se manejen estas cuestiones podría tener un impacto significativo en el panorama político y social de España. La inmigración, una vez más, se coloca en el centro del debate nacional.