Los diplomáticos españoles consideran que la credibilidad de España «está arrasada» tras el episodio de la OTAN y el desmentido de Mark Rutte a Sánchez.
Un embajador en misión afirma al diario ABC que «el desmentido de Rutte es una merma a nuestra credibilidad como país» y califica la intervención del domingo como «un error diplomático de manual».
Los diplomáticos ven la situación como resultado del «descontrol de un Gobierno cuyo capitán está a punto de ahogarse entre los casos de corrupción».
Otro diplomático señala que «nuestra imagen exterior está arrasada» y que «todo el mundo da por sentado que este artificio obedece a un intento de desviar la atención por los casos de corrupción del PSOE».
También critican el papel del ministro Albares durante el conflicto entre Israel e Irán, dedicándose a «poner tuits sobre el maratón diplomático».
Los diplomáticos consideran «absolutamente disparatado» que Sánchez haya actuado sin consultar al principal partido de la oposición, dejando el problema del gasto militar al próximo ejecutivo.