Ayer compareció el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, quien admitió la falta de comunicación durante la riada. Ya el pasado 19 de diciembre, reconoció que no se informó sobre la crecida del barranco del Poyo en el momento clave, incumpliendo el protocolo al no enviar avisos por correo electrónico a Emergencias de la Generalidad Valenciana.
Es por eso que la Confederación Hidrográfica del Júcar vuelve a poner encima de la mesa que entre las 15:50 y las 18:43 horas no se enviaron notificaciones, a pesar de que el caudal del barranco del Poyo aumentó drásticamente hasta 1.686 metros cúbicos por segundo, es decir, que estuvo más de dos horas y media sin informar de la situación.
Aunque los datos estaban disponibles en su web, el protocolo exige notificaciones por email cuando el caudal supera los 150 metros cúbicos, algo que se omitió 15 veces, enviando el aviso con 78 minutos de retraso.
El BOE confirma la multa que puedes recibir si vives en un sitio de España y estás empadronado en otro.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha confirmado que vivir en un municipio distinto al que se está empadronado puede conllevar multas económicas. La cuantía de la sanción varía según el tamaño de la localidad, desde 3 euros en municipios pequeños hasta 150 euros en grandes ciudades.
El empadronamiento es obligatorio y esencial para acceder a servicios públicos como sanidad, educación y ayudas sociales, así como para la participación en elecciones. El Gobierno insiste en mantener los datos actualizados para asegurar una correcta distribución de recursos públicos, y así evitar multas.
Por tanto, según consta en el BOE, todos los ciudadanos deben estar registrados en el municipio donde residan la mayor parte del año. Falsear datos en el padrón puede generar sanciones adicionales.