Un tribunal de Varsovia ha revocado las licencias de emisión de dos canales de televisión conservadores, TV Republika y wPolsce24, en una controvertida decisión que ha desatado una oleada de críticas desde la oposición y diversos sectores del ámbito mediático.
El fallo anula las autorizaciones previamente concedidas por el regulador estatal de telecomunicaciones (KRRiT), y ha sido interpretado por muchos como un nuevo episodio en lo que califican de creciente persecución contra medios y figuras políticas de orientación soberanista.
El líder del principal partido opositor Ley y Justicia (PiS) ha condenado la decisión, describiéndola como “una demolición descarada del sistema democrático, sin el menor intento de ocultarlo”. Según dice, el Gobierno estaría ejecutando una estrategia deliberada para silenciar voces críticas y consolidar el control sobre el discurso público.