En otros asuntos, el juez Juan Carlos Peinado ha imputado a Begoña Gómez por los delitos de apropiación indebida e intrusismo profesional precisamente por haberse quedado con el software que se desarrolló para su máster en la Universidad Complutense de Madrid.
De esta manera, el magistrado suma una nueva línea de investigación contra la mujer de Pedro Sánchez a la que también se investiga por tráfico de influencias y corrupción en los negocios y la cita el 18 de noviembre para darle traslado de la nueva querella, tras lo que volverá a tomarle declaración como imputada.
Al parecer Begoña Gómez habría pedido a directivos de Indra, Telefónica y Google que le hicieran gratis este software para su Máster de Transformación Social Competitiva. Según datos proporcionados por las compañías, los trabajos les supusieron un coste de al menos 150.000 euros, pero ni Gómez, ni el máster, ni la universidad les abonaron ninguna cantidad.
No siendo suficiente, la mujer de Sánchez registró después la aplicación informática en la Oficina Española de Patentes y además controla el 100% de las acciones de la empresa que lo ofrece. La Complutense ya avisó en un informe del pasado julio que esa empresa se constituyó sin su «conocimiento ni participación».
La Complutense exige a Begoña Gómez que devuelva ya el ‘software’ y liquide su cátedra.
La Universidad Complutense ha liquidado la Cátedra de Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez y le ha exigido que entregue inmediatamente, “en el estado en que se encuentre, toda documentación, programa, plataforma tecnológica, software o ingenio susceptible de propiedad intelectual o industrial que, en cualquier soporte, haya sido diseñado o puesto en marcha con los recursos de la Cátedra y que no haya sido entregado a la Universidad”.
Este párrafo del acta de la Universidad que hoy publica el Confidencial se refiere al software valorado en 150.000 euros que Google, Indra y Telefónica desarrollaron gratuitamente para la Complutense y que Begoña Gómez registró presuntamente a su nombre.
La extinción formal de la Cátedra de Transformación Social Competitiva se produjo este lunes en la última reunión del órgano supervisor de la universidad, después del giro que ha dado la Complutense en las últimas semanas.