El pasado fin de semana, en la región de Táchira, al oeste de Venezuela, el ejército venezolano logró interceptar un coche diplomático español cargado con una gran cantidad de droga. El automóvil, procedente de Colombia, transportaba un total de 180 kilogramos de marihuana y 20 kilogramos de cocaína, desencadenando una investigación que ha puesto al descubierto una compleja red de narcotráfico internacional.
Es fundamental destacar que el robo del vehículo fue previamente denunciado tanto a las autoridades policiales españolas como venezolanas. El vehículo había sido robado por uno de los conductores pertenecientes a la delegación española en Caracas. Este individuo iba a acompañado por otra persona y ambos fueron detenidos por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
La persona que conducía era el chófer privado de la diplomática española Victoria García Ojeda, secretaria de la Embajada española en Caracas. Sin embargo, fuentes de la embajada aseguran que se ha hecho «un uso fraudulento de ese vehículo».
Los detenidos, que eran los ocupantes del vehículo, han sido identificados como José Alirio Rivas Fernández y Roberto José Berroterán. Ambos han sido arrestados con motivo del vehículo diplomático español que iba cargado con hasta 200 Kg de droga.
El conductor se bajó del coche y confesó a las autoridades militares que llevaba drogas, rompiendo así con las normativas establecidas para la inmunidad diplomática.
La interceptación de este vehículo oficial diplomático español, que transportaba 200 kg de droga, ha sido un éxito al estar al pie de la operación autoridades policiales españolas y venezolanas.
