El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha confirmado el acuerdo entre el PP y el PSOE para repartir 400 menores inmigrantes no acompañados. Estos menores proceden de Canarias y Ceuta. La propuesta proviene del Gobierno de Pedro Sánchez.
Sin embargo, queda en el aire otra cuestión importante, el echo de repartir otros 5.000 inmigrantes que el Ejecutivo pretende distribuir con la reforma de la Ley de Extranjería. Este punto genera un fuerte debate y resistencia en varias comunidades autónomas.
La decisión del Partido Popular de ceder a las presiones del Gobierno de Pedro Sánchez ha generado disconformidad en las comunidades donde el PP gobierna en coalición con VOX. El Comité Ejecutivo Nacional del partido de Santiago Abascal se reunirá de urgencia esta tarde. Quieren “acordar los próximos pasos”. Consideran inadmisible la imposición de aceptar inmigrantes. VOX se opone tajantemente a lo que perciben como una falta de autonomía para decidir sobre la recepción de inmigrantes.
Por otro lado, en Cataluña, los líderes independentistas de Junts y Esquerra Republicana se han negado a participar en lo que el Gobierno denomina “reparto solidario entre comunidades”. Estos partidos consideran que tienen el poder de exigir al Gobierno de Sánchez que ceda a sus demandas. La incertidumbre sobre la presidencia de la Generalidad les da una posición negociadora fuerte. Tienen plazo hasta el 25 de agosto para formar gobierno.
Cataluña ha decidido descolgarse del reparto de menores. Argumentan que no entrarán en su región. Esta postura refuerza la imagen de tensión política y desafío constante entre el Gobierno central y los líderes independentistas catalanes. Junts y Esquerra Republicana han dejado claro que no cederán en este asunto. Utilizan la situación para fortalecer su posición en las negociaciones con el Ejecutivo.